apolíneo/dionisíaco

Oposición cuyos polos opuestos derivan de los nombres de los dioses griegos Apolo y Dionisos. Apolo era el mensajero de los dioses, deidad de la música, la medicina, la juventud y la luz y era identificado con el sol. Dionisos era el dios de la vegetación y el vino y, podría decirse, de la “permisividad”. Nietzsche utilizó los términos en El nacimiento de la tragedia (1872) para distinguir entre razón e instinto, cultura y naturaleza primitiva; probablemente cerebro, en oposición a entrañas y corazón. A menudo se piensa también lo apolíneo como “solar” y “sublime” mientras que lo dionisíaco significa “tempestuoso” y “turbulento”. Nietzsche sostenía que estos elementos constituían una unidad en la tragedia griega, en la que el diálogo ofrecía el elemento apolíneo y las canciones corales ditirámbicas, el elemento dionisíaco. (Cuddon)